PARA TODOS LOS QUE AMAN LA MÚSICA 

PARA TODOS LOS QUE AMAN LA MÚSICA 
Todos los que amamos la música, desde los aficionados a los profesionales, reconocemos su lenguaje, aunque sea de manera intuitiva. A todos nos produce un gran placer interno el oír música. No es un hecho casual que se desarrolló desde los albores de la civilización humana. Es una necesidad biológica. Es un recurso extraordinario para sanar el alma y el cuerpo de las personas, para viajar por el interior de nuestros misterios, para vibrar con otros en los actos colectivos, para conocer otras gentes, reconocer los ritmos de la naturaleza, lo que nos hace movernos, emocionarnos, llenarnos de energía, de alegría, de tristeza, nos lleva por caminos sensibles a la naturaleza humana. Todo esto es la música. Y para aquellos que quieran tomar parte activa en la creación de este rito colectivo de la música, les digo que este lenguaje se aprende con naturalidad, como los niños que aprenden el lenguaje hablado de sus padres. La música se aprende haciéndola. 
A nadie se le ocurre enseñar las reglas de la gramática a los niños pequeños que comienzan a hablar. Ni enseñar las Leyes de Newton para los que comienzan a caminar y experimentan crudamente la Gravitación Universal. A nadie se le ocurriría tampoco enseñar los principios de la Termodimámica para enseñar la cocina básica. Con la Música pasa lo mismo, se puede aprender desde lo mas sencillo a lo mas complejo, con métodos funcionales, desarrollando el oído y la mente con criterios estéticos y prácticos. NO EXISTEN LEYES EN LA MÚSICA, EXISTEN PROPÓSITOS Y TÉCNICAS PARA LLEGAR A ESOS PROPÓSITOS. NADA ESTÁ PROHIBIDO EN LA MÚSICA. TODO DEPENDE DE LO QUE QUEREMOS HACER, LO QUE QUEREMOS TRANSMITIR Y A QUIEN VA DIRIGIDO NUESTRO "MENSAJE MUSICAL" 
Tanto la ejecución de un instrumento, como la composición, son dos eslabones de un mismo fenómeno artístico. No existiría el uno sin el otro. Por supuesto que los dos eslabones pueden existir en la misma persona. Pero para ser Compositor, ahora no es necesario desarrollar las aptitudes de un intérprete. Hoy en día nos valemos de todas las herramientas de las nuevas tecnologías para estudiar el arte de la Composición. Y el contrario: para ser intérprete no es necesario ser compositor. En este caso se debe desarrollar la ínter relación entre el cuerpo y la mente del intérprete y el instrumento: activar los mecanismos corporales y mentales para lograr el mejor resultado con el mínimo esfuerzo. José Luis

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